lunes, 30 de enero de 2012

La vialidad de Anzoátegui: una vergüenza roja rojita

Un caballero se avergüenza de que sus palabras sean mejores que sus actos
Confucio (551 – 479 a.C.)
Filósofo y teórico social chino.
 
Los que regularmente viajamos desde la zona sur hasta la zona norte del estado, no podemos más que vivir toda suerte de riesgos. La carretera es una guillotina. Van 13 años de la llamada revolución. En ese tiempo, dónde se han “administrado”, los más fabulosos ingresos petroleros de la historia patria, sólo avanzó la autopista Cantaura – El Tigre, unos 20 Km. y quedan pendiente unos 18 Km. desde la curva de la parchita hasta la capital del sur. Insólito, pero cierto.

La llamada revolución, nos dice a mandíbula batiente, que en la zona sur de Anzoátegui, tenemos las reservas petroleras más grandes del mundo, que el presente y el futuro petrolero de Venezuela, está en la Mesa de Guanipa, que la zona norte será desde el punto de vista turístico, una referencia nacional y que a los mortales, que habitamos esta vasta región, nos llegó el mar de la felicidad. Como oferta electoral, en boca de Chávez es poca creíble. En la Copa América, por falta de unas vallitas que alertaran el final de la autopista, hubo toda suerte de accidentes de fanáticos de toda Venezuela y las autoridades, bien gracias. Insólito, pero cierto.
Las carreteras de Anzoátegui son guillotinas. No hay señalización, el deterioro es brutal. No existe auxilio vial. El abandono es total. Huecos a granel, depresiones y resaltos en sitios insospechados, los ojos de gato desaparecieron y los rayados son un triste recuerdo. En la llamada curva de la parchita, los accidentes suceden a diario, con su consecuencial  perdida de vidas humanas y vehículos. Esto sucede ante la mirada indolente, de unas autoridades rojas rojitas, incapaces de colocar unos avisos de advertencias. Insólito, pero cierto.

Es tanta la irresponsabilidad, indolencia e insensibilidad de los gobiernos rojos rojitos, que la vieja autopista, construida por la vituperada cuarta república, está en estado calamitoso. Hay que conocer bien la vía y hacer todo tipo de piruetas para no quedarse por el destrozo del tren delantero o la explosión de un neumático y ahora, le “limpiaron” la isla central, dejaron los promontorios de maleza y como no los recogen, la gente les pega candela, creando densas humaredas que quitan la visibilidad a los conductores. Un nuevo peligro para todos los que transitamos por esa autopista. Un desastre total. Insólito, pero cierto.

No habrá progreso, no habrá posibilidad de desarrollo petrolero, agropecuario, turístico y menos calidad de vida, mientras persista esta ruinosa situación de la infraestructura vial del estado. El 07 de octubre, hay que salir a votar sin miedo, con la vista puesta en el futuro y la seguridad cierta de que podemos mejorar este calamitoso estado de cosas. No hay más tiempo que perder.

El estado calamitoso de la vialidad de Anzoátegui y de toda Venezuela, NO es responsabilidad del imperio, de la oligarquía, de los pitiyanquis, de los escuálidos, de los 40 años, de los adecos, copeyanos o de  Cristóbal Colón ¡No! es responsabilidad del gobierno de Chávez. No hay un ápice de dudas, este desastre vial, es una vergüenza roja rojita.

viernes, 27 de enero de 2012

La Alternativa Democrática y la unidad superior

Un hombre no es mayor que otro hasta que no hace cosas mayores
Miguel de Cervantes (1547 – 1616)
Dramaturgo, poeta y novelista español.

Estamos a pocos días de la celebración de las elecciones primarias. Un hecho inédito en la historia de cualquier país del mundo. Todas las fuerzas democráticas tuvieron oportunidad de postular candidatos, para mediante el voto popular, en comicios libres, abiertos, sin más limitaciones que estar inscrito en el Registro Electoral Permanente y la cédula de Identidad laminada, escoger al abanderado de la Alternativa Democrática. Un método Impecable que interpreta fielmente la aspiración de las grandes mayorías. Hay que participar y votar. Las oportunidades las pintan calvas.

La escogencia del candidato, el respeto a los resultados y la unidad están garantizados. Un paso trascendental, el cual hay que complementar para lograr la unidad superior del pueblo venezolano. Hay que desprenderse de colores políticos y arroparnos todos bajo una sola bandera. El tricolor nacional y eso sólo es posible, si los candidatos, antes del 12 de febrero, firman ese compromiso, se comprometan a la NO reelección presidencial y defender, obviamente con el sello personal de cada quien, un proyecto de país concertado. Tres condiciones sine qua non. Lo obvio no se discute.

En estos 13 años de destrucción nacional, la Alternativa Democrática, tiene que haber aprendido y asimilado bien la lección. Frente a un autócrata, sin escrúpulos y con pretensiones de mesías, hay que trabajar unidos. No hay aspiraciones individuales, grupales, parcialidad política o color, que este por encima de los supremos intereses de la patria. Nos jugamos la democracia, la libertad, la propiedad privada, el derecho a la información y el disfrute de nuestras riquezas naturales que, POR AHORA, mientras muchos venezolanos pasan hambre, necesidad y vive en la miseria, son regalados a manos llenas a otros países por afinidad ideológica. Un crimen de lesa patria.

Nada vale más y nada vale menos que la libertad. Esa libertad implica libertad de expresión, información, escoger lo que queremos ver, leer y escuchar.  Involucra, además el derecho que tenemos de comer y beber los productos que estén a nuestro alcance, caminar por los sitios que queramos, discutir los contratos de trabajo, gozar de estabilidad laboral, disfrutar de salarios dignos, seguridad social y personal, satisfacerse con óptimos programas sociales, servicios públicos de primer mundo y ¡Por Dios! Un gobierno que no discrimine y trabaje para todos. Eso es posible y lo vamos a lograr. Uníos, uníos o la anarquía os devorará, nos decía Bolívar. Oigámoslo y hagamos cosas mayores.

El 12 de febrero, escogeremos el próximo presidente de Venezuela. 6 años en el poder bastan. Hay que dar paso a otras mentalidades y abrir camino a la alternabilidad en el poder. Insisto. Tarjeta única, NO reelección presidencial y proyecto de país concertado, garantizan la unidad superior, que el país requiere para la reconciliación nacional  y la gobernabilidad. No hay nada que inventar. El candidato que elijamos el 12F, está obligado a hacer cosas mayores. Hay que ponerle el oído al pueblo.

Voz de pueblo, voz de Dios

En las montañas de la verdad nunca se escala en vano” 
Friedrich Wilhelm Nietzsche (1844 – 1900) 
Filósofo, poeta, músico y filólogo alemán.

IRÓNICO: en 13 años de gobierno chavista, van 3 gobernadores en Anzoátegui, electos bajo las banderas rojas rojitas. 2 nacidos en El Tigre y uno en Barcelona. En ese tiempo, con los ingresos más altos que ha tenido el país, desde la llegada de Colón hasta Caldera 2, la autopista Cantaura – El Tigre, solamente avanzó 20 Km. durante la gestión del segundo gobernador, tildado de “traidor”, por el líder del proceso de destrucción nacional y, el cual paradójicamente, nació en la capital del estado. Los hijos de El Tigre, que no la concluyeron y menos lucharon para lograr los recursos para concluirla, llevarán esa mácula, por el resto de sus vidas políticas. No hay excusas. Es lo que pudo haber sido y no fue. La historia no perdona. Vox populi vox dei.

INCREÍBLE: en un gobierno municipal, que se jacta de decir, que con esta alcalde (el peor de la historia) El Tigre avanza, lo único que realmente avanza, para retroceso de la comunidad, es la basura, la inmundicia, la corrupción y, las pocas obras que adelantan, que son de muy mala calidad, peor gusto y están abandonadas. Verbigracia, el mercado de los pequeños comerciantes, la batea de la entrada norte y los materos. La basura y los malos olores enseñoreados en calles y avenidas. Con Carlos, avanza la desidia, corrupción,  incompetencia e indiferencia. No hay dudas el peor alcalde de la historia. Hasta los chavistas, dicen a viva voz, que en El Tigre, perderán con una ventaja mayor a los 30 mil votos. El 07 de octubre, la paliza será de tronío. Vox populi vox dei.

ORGULLO: de Venezuela y en especial del oriente del país, fue por muchos años, el puente Angostura. La vía expresa, que nos comunica con Soledad y Ciudad Bolívar, una de las mejores del país. Hoy, con la llegada de la revolución, estas maravillosas obras, sencillamente dan lástima. El puente se cae a pedazos, los expertos dicen que ha botado una gran cantidad de tuercas y tornillos y los viajeros podemos ver que las barandas, han sido sustituidas por cables y mecates, amén de que hay una depresión, en una plancha que pone en peligro la vida de los conductores y acompañantes. La carretera está literalmente destruida Una desgracia lograda en socialismo. En materia de vialidad e infraestructura el peor gobierno de la historia patria. Vox populi vox dei.

MAQUILLAJE: a punta de pintura el que arrancó a todo vapor la alcaldía. Estamos en el año electoral y tratan de remendar el capote. Les recuerdo un tema del legendario trío “Los Panchos” que dice “Ya es muy tarde para remediar todo lo que ha pasado” La ciudad se cae a pedazos por los 4 costados. Observen: el corredor vial, las rutas vecinales, las aguas negras, la basura en las calles, la maleza en densos sectores, el deterioro de los campos deportivos, el atraco con los materos – los hicieron, demolieron y rehicieron – y, en general la infraestructura urbana, en el suelo. La derrota que se llevarán los rojos rojitos, será de tronío. En El Tigre, más de 30 mil votos de ventaja, sacará el candidato de la alternativa democrática, el 07 de octubre. Vox populi vox dei.

sábado, 14 de enero de 2012

¡Bravo María Corina!

El que ha perdido su crédito ha muerto para el mundo
George Herbert Mead (1863 – 1931)
Filósofo y psicólogo social estadounidense.


Los gobernantes deben cuidar las formas para que las formas los cuiden a ellos. No importa que el pueblo, por error, elija a un ciudadano, que sufra de garrulería congénita. Lo importante es que la persona electa y, ya en ejercicio del cargo, debe respetar la majestad de la magistratura. Es un sacrificio, un deber, una obligación moral, ética y política. No hacerlo es irrespetar al pueblo que le brindó su confianza y exponerse a que le den un trato de igual factura. No descubro el agua tibia.

En los 13 años, que lleva al frente de la Presidencia, Chávez se ha permitido licencia, para humillar, vejar, ofender y vilipendiar a quien o quienes contradigan sus designios. La iglesia católica – los obispos llevan a satanás debajo de la sotana – a los medios de comunicación social – los tilda de mafiosos, entregados al imperio y hasta los expropia – a los caricaturistas – ¿Cuanto te pagan Zapata, para atacarme? – a los empresarios – acusándolos de ladrones, para expropiarles y confiscarles sus propiedades - y los opositores de escuálidos, apátridas, pitiyanquis y, pare usted de contar. Una intolerancia ilimitada y en medio de una impunidad total. ¡Sálvese quien pueda!

A los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, les espetó “Pusieron la plasta y se fueron de vacaciones. A los venezolanos, que venciendo el miedo, el abuso de poder y el ventajismo y voto a voto, le derrotamos en el referéndum, que buscaba reformar la Constitución Nacional, para llevarnos a un estado comunista, nos ofendió diciendo que era “Una victoria de Mier..” Nunca antes un primer magistrado de la República había llevado su alta envestidura al lodazal, como en esta llamada revolución. Los hechos no mienten.

Creo fue Charles de Gaulle que dijo alguna vez “Los líderes no se rebajan a la estatura del pueblo, elevan el pueblo a su estatura” Los líderes tienen esa alta misión. Conducir sus pueblos y elevarles su autoestima, proveerles glamour y servirles de modelos. En el caso de Chávez, lamentablemente, la cuestión, opera al revés. Rebaja el pueblo a su estatura, no cuida las formas, no respeta las instituciones. Llegar ante la máxima representación del pueblo con la misión de entregar una memoria y cuenta y convertir ese cometido en un bochinche de mal gusto, es condenable, ruin e indigno. Al pan pan y al vino vino.

Mucho más indigno, es que en nombre del respeto a esa primera magistratura, la cual, repito, no respeta el que la ostenta, se pida sanción a una digna representante del pueblo, que exige en nombre del pueblo que representa, seriedad, responsabilidad y claridad de conceptos, con relación a lo que ese pueblo, en nombre del cual se actúa y habla, espera de sus gobernantes. ¡Cuentas claras! Con esa verdad ni se ofende ni se teme. Expropiar, confiscar y no pagar, es robar. ¡Bravo María Corina! ¡Viva la digna mujer venezolana! Indiscutiblemente, Chávez perdió el crédito y, no volverá más con esa cháchara insulsa, al parlamento. ¡Ultima vez! El 07 de octubre, Venezuela cambiará y, estos serán ejemplos, a no repetir nunca jamás.

sábado, 7 de enero de 2012

El monumental fracaso económico de Chávez

La economía, estúpido
Frase célebre utilizada en la campaña electoral de Bill Clinton en el año 1992.


Hay preocupación en el gobierno. La escasez, inflación y especulación hacen añicos, el salario de los trabajadores formales, a los informales que son la inmensa mayoría, los coloca en situación comprometida e impulsa a los desempleados a la pobreza crítica. Las desastrosas políticas económicas, las confiscaciones, expropiaciones y la inseguridad jurídica, no permiten el despegue de la producción nacional y, la inversión privada y las extranjeras, hace tiempo que no ven condiciones en Venezuela para reinstalarse. Una tragedia nacional, hecha en socialismo.

El único control efectivo contra la inflación, es estimular el aparato productivo, facilitar la producción, establecer reglas de juego claras, aprobar leyes flexibles, duraderas y concertadas con todos los sectores de la economía. El estado debe ser un gran facilitador, servir como contrapeso y regulador, cuando algunas aguas se salgan de su nivel. Los extremos son peligrosos. Ni libre mercado, pero tampoco un capitalismo de estado corrupto, ineficiente y asfixiante. Nadie es dueño absoluto de la razón.

La salvaje inflación, que nos golpea, tiene su epicentro en la destrucción del aparato productivo nacional. El estado con sus gigantescas importaciones, no llega a cubrir el 30% del mercado nacional. Esas compras mil millonarias de productos al exterior, estimulan las economías foráneas y quiebran la nuestra. No hay producción endógena y la soberanía alimentaria es una desvarío comunicacional del régimen. Hay escasez, especulación e inflación salvajes y con la división, persecución y exclusión, estos males se acentúan. No hay voluntad para la rectificación. El barco del socialismo del siglo 21 se hundirá con sus ideólogos. El que tenga ojos que vea.

No hay razón para que Venezuela, con los más altos ingresos petroleros de todos los tiempos, un sistema impecable de cobro de impuestos – es lo único que funciona en esta revolución – que le provee otro gran caudal de dinero y con todos los poderes bajo su tutela, tenga la más alta inflación de la región y del globo terráqueo. Es un monumental fracaso económico. Esa tragedia nacional, Chávez trata de ocultarla, entregando dádivas a los sectores más empobrecidos, a través de las llamadas misiones, no para rectificar el rumbo económico. ¡No! es para amarrar votos. Un chantaje socialista inescrupuloso. Juegan con la pobreza.

Este año hay elecciones. Los venezolanos tienen que agarrar lo que le den. En todo caso, esos dineros no son de Chávez, son del pueblo y por alguna vía tienen que llegar al pueblo. Lo importante es que, estemos conscientes de que este proyecto de país, en 13 años, con todos los reales del mundo, tiempo de sobra y, con todos los poderes fracasó y, hay que cambiarlo. Venezuela no puede continuar directo al abismo. El 07 de octubre es el momento de retomar el rumbo. Tú voto cuenta. No dejemos que el país se pierda en vuestras manos. Vamos todos a votar. Hay opciones.

No olvidemos, que en buena medida, la economía dirige nuestras vidas. Este año, a la hora de votar es importante, que recordemos la célebre frase que utilizó Bill Clinton en el año 1992, para derrotar a George Bush (padre) “The economy, estupid” En cristiano: “la economía, estúpido” hora de rectificación.

lunes, 2 de enero de 2012

Payasadas y realidades

De lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso
Napoleón Bonaparte (1769 – 1821)
Emperador de Francia (1804 – 1815)


¡Feliz año! Chávez nos dispara potes de humo: “Lo que es Bolívar para nosotros, es Gadafi para Libia” “A Bolívar lo envenenó la oligarquía colombiana” “El cáncer que sufren los presidentes latinoamericanos es direccionado por el imperio”. La gente atónita, sale a comentar esas ocurrencias. No son payasadas, como muchos ingenuamente, creen. Eso tiene una intencionalidad. Los venezolanos hablan sólo de esas lindezas durante un tiempo y, parecieran olvidar, la tragedia que vive el país. La cuestión, no es tan inocente. Forma parte de una estrategia distraccionista del gobierno y, algunos cándidamente, caen en el jueguito perverso. Chávez los tiene locos. Diosdado, dixit.

La intención, es volver loca a la gente. Hay que hacerlos olvidar la escasez de alimentos de primera necesidad, el aumento de las tarifas del agua, la electricidad, el pésimo desempeño de los servicios públicos, la inflación salvaje, el aumento oficial del cemento, la corrupción de las cabillas, la especulación en todo los ordenes, la quiebra de empresas, fincas y propiedades confiscadas y, que hasta por un platanito “majunche”, tenemos que pagar Bs. 5, mientras los de calidad, a precios regalados, se exportan a Rusia. El imperio que nos vende chatarra militar. Esa realidad, es la que trata de ocultar, esas ocurrencias presidenciales. Hay que estar bien loco para no entender el jueguito.

El que se deja engañar una vez, por una payasada, es inocente, pero que el que se deja engañar por segunda y tercera vez, por la misma persona y con las mismas payasadas, es responsable y culpable de su tragedia. Eso hay que tenerlo bien presente, para no salir con lloriqueos, desplantes lastimeros y con el argumento de que “yo no sabia”. Lo que está a la vista no necesita anteojos. Los golpes en el estomago, los bolsillos y en la calidad de vida, tienen un solo responsable. Chávez. Todo el mundo lo ve, lo siente, lo palpa, lo vive, lo sufre. Van 13 años. No es que Chávez nos tiene locos, es que algunos se hacen los locos. Esa es la diferencia.

El Bolívar de Libia, le dio de baja su mismo pueblo, que a costa de muchas vidas, logró su libertad. Bolívar murió de una penosa enfermedad, diagnosticada por el Dr. Reverend y, descansaba en paz, hasta que llegó Chávez con sus ocurrencias – Le cuestan una millonada de dólares a la patria – y, el imperio gringo, no tiene interés en salir de un líder “socialista”, que es su más confiable y seguro proveedor de petróleo. Esa energía, que llega de Venezuela, es la que alimenta la sanguinaria maquinaria bélica de la que tanto abjura, el supuesto enfermo de los rayos electromagnéticos que lanza, su cliente imperialista, pero confiable, seguro y mejor pagador. Los gringos no tienen un pelo de locos.

La tragedia que vive la patria, no es para payasadas. Hay que pisar tierra y discutir la realidad. En esta campaña electoral, no nos distraigamos en las ocurrencias presidenciales. El tiempo debe enseñarle que de los sublime (1998) a lo ridículo (2011), hay un paso y en este caso, van 13 años de largos pasos. Este nuevo año estamos obligados a cambiar. Merecemos vivir mejor. En paz, armonía, seguridad y con un nuevo gobierno, que garantice oportunidad para todos, sin distingos de ningún tipo. Olvidemos las payadas y elijamos un gobierno serio, responsable y que rescate la majestad presidencial. Hay opciones. Escoja la suya, yo escogí la mía y, todos a votar.