sábado, 27 de junio de 2009

¿Y la soberanía del pueblo caraqueño?

Haré lo que haya que hacer, para respetar
la soberanía del país centroamericano

Hugo Rafael Chávez Frías
Ante la crisis política en Honduras.


El prócer mexicano fue lapidario “Así como entre los pueblos, como entre los hombres, el respeto al derecho ajeno es la paz” en política internacional ese principio es conocido como la “autodeterminación de los pueblos y la no inherencia” y en el debate democrático interno, que se resuelve pacíficamente en libérrimas elecciones, lo certificamos con la incuestionable frase “el respeto a la soberanía popular” En síntesis. Hay que respetar y hacer respetar la soberanía popular y la autodeterminación de los pueblos. Nunca ha sido, es, ni será revolucionario la inherencia en procesos ajenos, lo revolucionario es cuidar celosamente nuestra soberanía y cumplir estrictamente la Constitución Nacional. Estamos obligados a predicar con el ejemplo.

El Presidente, tiene derecho a fijar la posición del gobierno nacional en los organismos internacionales. A lo que no tiene derecho es a meter a nuestro país en controversias políticas y soberanas de otros países. No hagas, lo que no quieres que te hagan. A lo que está obligado Chávez es a cumplir y hacer cumplir la Constitución Bolivariana de Venezuela, las leyes y la voluntad popular que surge de las urnas electorales. El pueblo de Caracas eligió soberanamente y hay que respetarle su soberanía. Los caraqueños y los hondureños, merecen respeto a su soberanía. Lo que es igual no es trampa.

No hay que ir muy lejos. En su pleno rostro, ante su mirada y creo sorpresa del Presidente Chávez, el bravo pueblo de Caracas, el soberano, el verdadero poder popular, cerca de 800 mil venezolanos con derecho al voto, a pesar de la trampa y el ventajismo oficial, le dieron una brillante e impecable victoria al Dr. Antonio Ledezma para que ejerciera la Alcaldía Metropolitana. Esa soberanía del pueblo hay que respetarla y hacerla respetar. No nos metamos en pleitos y disputas ajenas. Vamos a respetar para que nos respeten. El acatamiento y respeto a la soberanía empieza por casa. No hay que buscar a Dios por los rincones.

¿Con qué autoridad moral exige respeto a la soberanía del pueblo hondureño el presidente Chávez si no la respeta en el país? Los organismos internacionales deberían demandar de los líderes coherencia entre lo que dicen y hacen. No se puede reivindicar, lo que no se practica. No se puede exigir, apego al orden democrático, sino se cumple con esos standards internamente. Hoy el pueblo de Caracas, aprovechando ese reclamo del Presidente, debe pedir encarecidamente que también les respeten su elección y soberanía y Chávez hacer lo que tiene que hacer, de acuerdo a la ley y la Constitución Bolivariana de Venezuela, para que se respete la soberanía del pueblo caraqueño. Lo que es igual no es trampa.

Audi alteram partem. Para juzgar con imparcialidad hay que escuchar las dos partes y el pueblo de Caracas pide ser escuchado como se escucha al pueblo hondureño. El grito está más cerquita y fácil de escuchar. Hay que respetar también la soberanía del pueblo caraqueño. No miren para otro lado. Hay que tener ética democrática. That is the question.

viernes, 12 de junio de 2009

El temor a los pedacitos de la oposición

No tengáis miedo del hombre libre: temed al
esclavo, si llega a romper las cadenas

Friedrich von Schiller (1759-1805)
Poeta, dramaturgo y filósofo alemán.

“La oposición es pedacitos y nosotros una masa invencible. No habrá diálogo con ellos” vocifera eufórico el Presidente Chávez en su maratónico show dominical. El lunes los partidos de oposición instalaron la Mesa de la Unidad para construir alternativas frente a las políticas equivocadas del gobierno. Inmediatamente la musculatura imbatible del oficialismo actuando reactivamente es invadida por el nerviosismo. Entendible: esos pedacitos unidos, aún cuando no hay procesos electorales este año, con una agenda central lograrán, como ya lo ha hecho, liderar la sociedad democrática y derrotar el autoritarismo. La experiencia de la deforma constitucional esta latente. El miedo es libre.

Un gobierno que posee, según las palabras de su hiperlíder, una masa invencible, no debería temerle a los pedacitos de la oposición. ¡Ah! una cosa es la diáspora y otra la unidad. Un equipo unido en torno a una agenda común se convierte en un atractivo para la colectividad, una alternativa válida y revive la esperanza de la sociedad democrática. Elemental, mi querido Watson. El apoyo popular del que tanto alardea el gobierno no es tal. Todas las encuestas registran que en los venezolanos hay hastío de este gobierno manirroto que dilapidó más de 950 mil millones de dólares en 10 años, no ha resuelto un solo problema y todos se han acrecentado. Estábamos mal y vamos peor.

Renace la esperanza. La Mesa de la Unidad, concentrará, no sólo a los partidos políticos, también convergerán en su seno las Redes Comunitarias, los gremios, el movimiento estudiantil, las organizaciones civiles e individualidades que aspiran una sociedad abierta a todos los venezolanos. Hay el compromiso de trabajar para recuperar el sentido humanista de la política, colocando al ser humano en el centro de la acción del estado. Igualmente se trabajará unidos para recuperar el estado de derecho, el respeto a la libertad de expresión, dónde los medios de comunicación, reconquisten su libertad de informar sin censura o autocensura cómo están sometidos en el presente. Es la vuelta a la libertad plena. Hay que romper las cadenas.

No hay dudas que hay nerviosismo. Los pedacitos de la oposición unidos al lado de la sociedad democrática son mayoría. La reacción es denunciar por “N” veces un magnicidio. No ven los homicidios que diezman la población. La vida se les va en tratar de ocultar, con esos escándalos magnicidas, la realidad que vive diariamente el venezolano. Inseguridad social y personal, escasez, corrupción, inflación, desempleo, pésimos servicios públicos, con el agravante de los racionamientos eléctricos, agua potable y gas doméstico y para coronar la insensibilidad bolivarista, todavía persiste la regaladora de nuestras riquezas sin orden ni concierto. Las exportaciones petroleras a Cuba son palmarias. Lo que está a la vista no necesita anteojos.
No hay magnicidios, no hay golpes de estado, no hay conspiraciones. La procesión va por dentro. El hiperliderazgo, el centralismo, la ineficacia, la corrupción y la impunidad están haciendo metástasis en el cuerpo purulento del oficialismo, las cadenas de la autocracia están por romperse y ahora con una oposición unida, los deseos de cambio del venezolano tienen posibilidades de encauzarse para obtener la plena libertad. Es eso lo que los tiene nerviosos y llenos de temor. Por sus reacciones os conoceréis.

domingo, 7 de junio de 2009

La libertad y derecho de escoger

Quien se enfada por las críticas,
reconoce que las tenía bien merecidas

Publio Cornelio Tácito (55-120)
Historiador romano.

San Agustín quien fue obispo, filósofo y Padre de la iglesia Latina, decía “Nadie puede ser perfectamente libre hasta que todos lo sean” En el momento político que vivimos desde el gobierno, nos dicen, repiten y remachan que ahora somos libres. Ahora bien, esa libertad, nos la pretenden condicionar. No hay que ver GLOBOVISIÓN porque, según ellos, está enfermando nuestra siquis. En la señal libre hay cerca de 15 canales entre locales, regionales y nacionales. En el sistema de cables hay más de 70 en español y uno tiene libertad de escoger. En ese instante cuando ejercemos ese derecho todos somos libres.

Nadie, con cinco dedos de frente, tiene vocación de suicida, es desequilibrado o masoquista. Existiendo tantas opciones ¿Por qué escoger el canal que te va a enfermar? ¿Cuántos venezolanos que no sean del cogollito presidencial pueden decir que GLOBOVISIÓN los tiene enfermo? ¿Es posible que un canal de televisión entre tantos sea el único que enferme y además la gente le tenga preferencia? ¿Todos los que ven Venezolana de Televisión gozan de buena salud? ¿Y los que teniendo el derecho a escoger libremente vemos en algunos canales los programas que creemos conveniente? ¿Quién o quienes pueden, deben y se creen con derecho a prohibírnoslo? Los que pretenden coartarnos ese derecho no pueden ser perfectamente libres y menos decirnos que ahora somos libres.

En democracia tiene y debe existir libertad. Libertad de expresión, libertad de prensa, libertad para los medios radiales, libertad para los medios audiovisuales, libertad individual y, para no meternos en profundidades, libertad de escoger. ¿Cómo se come uno el cuento ese que pretende vender el gobierno que el único canal que enferma la siquis del venezolano es GLOBOVISIÓN? ¿Es que acaso los programas de los canales de televisión del gobierno son unos prototipos de educación moral y cívica? En este país, altamente dividido y con posiciones extremas, el gobierno más que aumentar las tensiones, debería abrir un diálogo que permita bajar las crispaciones y no sacrificar la libertad de expresión y mucho menos liquidar nuestro derecho a escoger que ver y oír. Somos libres y tenemos libertad y derecho de escoger.

El gobierno debe reconocer que su política mediática fracasó. Han abierto varios canales de televisión, cerraron Radio Caracas, la convirtieron en otra caja de resonancia del gobierno y, a pesar, de tener la más amplia cobertura en el territorio nacional, sus niveles de telé audiencia son famélicos, mientras GLOBOVISIÓN cuya señal es libre en el área metropolitana, Valencia, Maracay y llega al resto del país, igual que RCTV-Internacional, de manera restringida a través del cable, prácticamente triplican en el rating a todos los canales oficiales juntos. Esa es la verdad y cómo la verdad nos hace libres y sí somos libres, tenemos libertad de escoger.

Hablemos claros, los canales que molestan a unos, agradan a otros y viceversa. En la diversidad todos están obligados a ofrecer la mejor programación y competir en igualdad de condiciones y, aún cuando el gobierno, posea más canales de televisión, le lleve ventaja económica a los canales privados e independientes, no puede, ni debe enfadarse con las críticas y mucho menos meterse con nuestro control remoto. Es el aparatico más democrático del mundo. Por andar en esas ansiedades autocráticas es que merecen las críticas y luego se molestan, nosotros no tenemos la culpa que les digan la verdad y tenemos libertad y derecho de escoger lo queremos oír y ver. ¿Recuerdan el diputado que fue pillao viendo lo que quería en Internet? Él también tenía y tiene derecho es escoger.
Estamos en la era más revolucionaria de las comunicaciones y ahora que según la propaganda del gobierno somos libres, no nos puede condenar a la involución. Esa libertad, que no es una concesión graciosa del gobierno, nos da más derecho a escoger.