viernes, 26 de octubre de 2007

El Cuento Chino de la Reforma Constitucional

La primera vez que me engañes será
culpa tuya. La segunda será culpa mía

Proverbio árabe.
Van 9 años de gobierno revolucionario. La actual constitución nacional – La mejor del mundo – tiene 8 años de vigencia. Poseemos los más altos recursos petroleros jamás soñados por algún gobierno. El Presidente Chávez ha disfrutado del mayor apoyo popular y la sumisión de todos los poderes e instituciones públicas y privadas. No hay excusa posible para justificar un fracaso tan público, notorio y comunicacional. Lo que está a la vista no necesita anteojos.

Los secuestros están a la orden del día, la delincuencia está enseñoreada y no hay círculo familiar que no lleve su marca indeleble, los servicios públicos son un caos mayor, no hay empleo formal y el informal es perseguido, el alto costo de la vida es insoportable y para colmo de males, ahora cobra mucha fuerza la devaluación de la moneda con el maquillaje de la reconversión y la escasez empieza a desesperar a los consumidores de todos los sectores socioeconómicos. Estos graves problemas golpean fuertemente a rojos rojitos y los que no se disfrazan para gozar de algún privilegio. El drama tiene 3 soles. En ésta revolución fue ascendido a “general” en jefe.

Las erradas políticas de precios, la inocultable devaluación de la moneda la criminal economía agrícola de puertos, la promoción de invasiones y el perverso control de cambio ha destruido el aparato productivo del país y hoy no hay producción endógena y todo lo que consumimos es importado y comercializado ineficientemente por la red MERCAL, que ya está señalada como un foco de corrupción a punto de hacer metástasis. Por esos detalles viene colándose el diablo y ya la gente se percata del fracaso estruendoso de esta mal llamada revolución.

Ante este panorama sombrío, calamitoso y desestabilizador, el Presidente Chávez, nos viene con el cuento chino de La Reforma de la Constitución Bolivariana de Venezuela – La mejor del mundo – de la cual no se ha desarrollado un solo capitulo a favor de las grandes mayorías. Un botón de muestra: La ley se seguridad social. ¿Qué impide su aprobación? No hay excusas que valga. La solución de problemas de inseguridad, vivienda, alto costo de la vida, desempleo, devaluación y escasez de alimentos no es culpa de la Constitución, es la muestra más evidente del fracaso del gobierno “revolucionario” a otro u otros con ese cuento chino.

La solución a este drama que vive el pueblo, no es darle más poder a Chávez, con el que tiene basta y sobra, mucho menos eternizarlo de forma vitalicia en la presidencia tiempo le ha sobrado, la verdadera solución es obligarlo a gobernar eficiente y decentemente el tiempo que le queda en el gobierno – 5 años a partir de enero – tiempo suficiente y sino recortar su mandato y eyectarlo de la conducción de las políticas públicas para buscar nuevos hombres e ideales que puedan conducir a la reactivación del aparato productivo y buscarle salida a los graves problemas que nos aquejan a todos por igual. Es tiempo de abandonar el fanatismo.
Chavistas y no chavistas ya fuimos engañados por primera vez. El que se coma este cuento chino de la Reforma Constitucional que asuma su responsabilidad ante Dios, la patria y sus hijos. La culpa será individual y de cada quién ¿O no? En guerra avisada…

sábado, 13 de octubre de 2007

La “deforma” constitucional no es la solución…

Colectividad que no sabe pensar,
no puede vivir

Concepción Arenal (1820-1893)
Pensadora española.


La “deforma” constitucional no es la solución. La solución de los problemas del país, pasa por la sustitución de este gobierno incompetente, ineficiente, corrupto y la aplicación rigurosa de la actual constitución bolivariana de Venezuela. Van 9 años y los problemas que prometió solucionar Chávez en ese largo tiempo al frente del gobierno, continúan vivitos, coleando, agravados, acrecentados y tienen al soberano al borde de la desesperación. El más fanático chavista tiene que reconocer esta realidad. Las cosas con negarlas no dejan de existir.

El Presidente Chávez ha desperdiciado una oportunidad de oro. Apoyo popular, militar, control de todo el aparato institucional del estado, los ingresos petroleros más fabulosos que la mente humana pueda imaginar y actualmente disfruta de una ley habilitante que le da poderes especiales y la facultad de legislar a su leal saber y entender. ¿Qué más necesita para solucionar los problemas del país? Nada, porque tiempo, también ha tenido de sobra y no hay razón para continuar esperando milagros. Hay que ser realistas. No se le puede pedir peras al olmo.

No hay que dejarse encandilar por los fuegos artificiales de una “deforma” constitucional en cuyos artículos el proponente – Chávez – es el único que soluciona “su” problema. La reelección perpetúa y el pueblo como siempre será el gran perdedor. Los problemas de inseguridad, corrupción, escasez, alto costo de la vida y malos servicios públicos también serán perpetuos. No podemos darle un cheque en blanco a quien y quienes han demostrado hasta la saciedad que no pueden, ni podrán solucionar los problemas del país. Es tiempo de darle una oportunidad a la decencia y la eficiencia gubernamental. No podemos aceptar este mal gobierno como una fatalidad perpetúa. Hay que buscar otras opciones y ellas existen. La esperanza es la última que se pierde.

En enero del 2008, el gobierno de Chávez, le restarán 5 años de gobierno. Un período completo. Exijamos en ese tiempo, en el marco de la actual constitución – la mejor del mundo, Chávez dixit – solución a los problemas que nos aquejan a todos por igual. El gobierno de aquí, en adelante, lo hace bien, combate a fondo la corrupción, demuestra eficiencia en la lucha contra la inseguridad y le pone un mundo para reactivar el aparato productivo que permita liquidar la escasez, bajar el costo de la vida, minimizar el desempleo y prestar servicios públicos de manera aceptable, tendrá un candidato distinto a Chávez, pero rojo rojito y sí el pueblo le da su mayoritaria aprobación renovarán su mandato y se garantizará la alternabilidad en el poder. Eso es lo democrático. No busquemos a Dios por los rincones.
Es tiempo de solución. Poder y recursos hay en exceso. La actual constitución – la mejor del mundo, Chávez dixit – permite con mucha holgura trabajar con decencia y eficiencia para mejorar la situación. Con la “deforma” constitucional, no seamos ingenuos, pensemos un poquito, el único que soluciona “su” problema es Chávez. La reelección perpetúa y el paganini perpetúo será de nuevo el pueblo. Pisemos tierra, evitemos entrar discusiones leguleyas, exquisiteces legales y jurídicas que son fuegos artificiales y exijamos soluciones y punto. Lo otro es ilusión óptica y mareos verbales.